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NUESTROS ESCRITORES

JOSSE SARABIA CANTO

"Después de navegar por mares y ríos, José Sarabia se ha quedado en el puerto de Magangue amamantando sus fantasmas, protegido por el hado tutelar de don Antonio Botero y de muchos amigos que se ha granjeado en esos lares. José es hoy la voz del río y de la tierra.


Excelso fumador de naturalezas, bacán de barrio, viejo lobo de mar, putañero, trasnochador, ha sido capaz de fumarse tres libros rojos de Mao Tse Tung y dos biblias Reina Valera, para saciar su necesidad de viajar en espacios pequeños por el universo.
Su poesía es él. Su vida misma, venciendo toda precariedad es un poema."

 

http://libertaletra.blogspot.com

"Yo, un bastardo de barrio de calles polvorientas,

De callejones sin pavimentar,

De casetas de bailadores de salsa,

Y patios escuetos, extramuros de jugadores de Béisbol.

Que cargo mi posición de hijo natural,

Bastardo, viejo lobo de mar."

 

(poema autobiográfico)

TRENZANDO A CASCAJAL
 
Entré a Cascajal con el sol de venado.
 
Cuando desembarqué de la buseta que me transportó a Cascajal, lo primero que vi fue un sepelio. Falleció una señora de avanzada edad, pero me dice María de los Ángeles “Ya van 5 en total, pero sin alarmarse, continua diciendo: siempre sucede eso, antes de fiesta, cuando se muere un viejo, se mueren 10”. Era un sepelio de alto pelo por el ataúd y llevaba mucha gente, gente de alto pelo y todos iban llorando, pero un llanto con gritos.
 
Llegué donde Luis Turizo que me invitó al cumpleaños de Katiusca de la Luna llena del Rio. Cumple un añito de edad. El año pasado también vine a conocer la hija menor del poeta y la nieta 72 de don José y doña Ana.
 
Los crepúsculos en Cascajal brillan con gran plenitud, se aprecian todos los colores bajo el cielo que me alumbra y, el pasto verde, brilla en su pelo, como una nieve biche, antes de llegar la noche de Cascajal.
 
En Cascajal empieza la sabana de Bolívar, es una población ejemplar que maneja la educación como un determinante para el desarrollo de la vida y como ejemplo hijos e hijas de esta población (que da pena decir corregimiento) están ocupando importantes cargos en todo el país y el exterior.
 
Empiezan las fiestas de Cascajal y con ellas el retorno de todas y todos los cascajaleros que se encuentran esparcidos por todo el mundo. Más o menos o por decir lo menos, Cascajal tiene 800 profesionales, para una población de 6.000 habitantes con profesionales en todas las ramas, es digno de admirar.
 
Algo importante que aprecio es que cada hogar de Cascajal hay un profesional, para poner ejemplo, el matrimonio en el hogar de don José Trinidad Turizo (que todavía vive a sus 96 años con sus achaques) y doña Ana Lucia, quien cumple el 29 de noviembre 92 añitos y todavía baila música de viento y vallenatos de Alejo Duran, le mama gallo a todo el mundo y es feliz riendo, que tienen un acumulado humano de 12 hijos, todos profesionales y 72 nietos, criados y educados con el oficio de don José como ebanista y carpintero y doña Ana al lado de él se ganaba la vida de resandera de velorios para echar adelante a sus hijos.
 
Aproveché el cumpleaño, el 28 de noviembre de la nena, para conocer más sobre esta importante población que está mejor en el plan de vida y desarrollo social que cualquier municipio arruinado, por la corrupción, a la orilla del Rio.
 
Josse Sarabia Canto
Magangué – Noviembre 29 de 2013
poetasarabia@hotmail.com 
CONJUROS DE LA SALSA
 
Es meridiano de un día de sol caluroso de invierno, tengo ratos que no tomo sopas a esta hora del almuerzo, porque no llega la verdura, por el paro exiliado en la miseria.
 
Sábado de agosto metido en lluvia. Olegario hace apertura con sus pasos de viejo salsero, Gozando con los “bravos de ritmo”, donde todo el mundo va a gozar, en “máquina borracha”, la esquina del movimiento. Hay un son urbano en el casco de la aldea que inspira alegría.
 
Salsa nada más es mi son y los bares y las cantinas, mi refugio donde me escondo de la calle.
 
Aquí me escondo de la lumpenería, rodeado de cínicos, alcohólicos, que buscan (como Yo)
El amparo de un caos que desgasta, pudre y empobrece.  
 
Olegario sigue bailando sus pasos ya pretéritos, pasados de moda,
Está  sordo de tanto escuchar música, descarga, salsa brava y toda clase de sones cubanos.
 
(Que ya no es cubana), una música que lo acompañó por todos los rincones del Caribe macondiano, con una muñeca de trapo vestida de jean y camisas de colores y una gorra blanca.
 
Era la pinta que llevaba Olegario y bailaba donde había un “Punto Cubano” en todas las esquinas de la costa de este Caribe caliente, colorido y bullerenguero, porque la salsa abrió un inmenso hueco en el universo musical.
 
El día sigue su marcha con una salsa borinqueña, fresco sábado entrando la tarde metido en lluvia otra vez y alegre como cuando llega la fiesta de corraleja de un pueblo así se pinta el bajo Manhattan y llegaron amigos al cumpleaños de Curtís Butrón, vinieron a leer el libro de Edgar Rey, y vino el rector de la Universidad de Cartagena, con un discurso bello y a escuchar mi prosa que pulo con mis hambres, y soledades, mis angustias y mis afungias y el rector de la universidad se fue contento porque él es un hombre bueno e inteligente y cuando escucha mi palabra me dice que parece escuchar a Raúl porque vienen de las mismas vísceras.
 
Jorge Cárcamo llegó con su linda hija Alejandra Lucia a conocer las canoas de la orilla del río que parecen viejos manatíes mansos y la bebé se fue contenta en los brazos de su mamá; Alfredo Posada se fue con ansias de volver a la tierra, con Judith Zea que se fue para Cartagena con unas ganas de bailar salsa, donde El Ñeco, con su marido Arturo Pinedo Zea.
 
Por fin me dejaron solo, en la punta de este infierno, pensando que definitivamente los niños son la presencia de Dios en el universo, que percibimos a través de un concierto de Latín Jazz con buen timbal, mientras va cerrando la tarde bajo un palo de aguacero y Olegario cierra su baile con sus pasos antiguos de bailador de los 60.
 
En fin, se fue Alejandra Lucia y me dejó el alma blanca, igual que la de un niño, de pureza ungida.
Magangue, Viernes 30 de Agosto de 2013
poetasaravia@hotmail.com
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